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Administrador
| TITULO*: | Una casa de azúcar |
| *: | Tus ojos me recuerdan a las luces de París, porque nunca he puesto un pie en Francia, y precisamente por eso, por las ansias de verles... a las luces y a los ojos casi por igual. Duele no ver tus ojos ya. Y duele saber que no te duele, que no me extrañas y que ya no tienes la capacidad para sentir, para sentir algo por mí, espero. Y me pierdo entre los libros de la biblioteca, entre los de economía y la hemeroteca, entre las salas de informática y la voz de Sabina en mis auriculares, siguiendo la rutina de estudiar, porque me toca y porque es una de las pocas cosas que me gusta hacer. Me quedo viendo en el 206 del bloque B, que tiene una vista hermosa a la ciéngada, casi bloqueda por un bloque en construcción, pero aprovecho mientras puedo y me acuesto en la ventana entre clases, y siento la brisa del verano casi perfecto que tenemos después de semejante invierno devastador. Me hace pensar que si tu fueras lluvia, yo sería una casita de azúcar. Pero no. Eres sólo un hombre que pasó y yo soy sólo una mujer que pasa, con el corazón congelado. Sucede que cuando algo se congela, es frágil. Y mira que ya no siento casi nada, o siento mucho pero no profundamente... creo que todas las personas que se han ido de mi vida se me han llevado un pedacito de corazón, y tú te llevaste la mejor parte, la bonita, la dulce. Porque ahora no me siento capaz de enamorarme, ni con ganas de hacerlo. Tampoco soy capaz de dejar el miedo fuera de la piel, porque el muy maldito se me ha cosido hasta en las venas. Es que yo quería que hicieras parte de mi vida... por toda mi vida. Y me cuesta reconocer esto pero... desde que nos alejamos, nos va mejor. Hasta me acuerdo de Hancock aunque no tengas nada de Will Smith. Pero no importa que me congele, o me pierda, o me duela un poco, o me mates las ansias de ir a París, metafóricamente, claro. No importa. Voy a dejarte un tiempo más aquí cerca, y voy a dejar que me des cuerda para actuar, aunque para ello me hagas añicos desde adentro con las manos empapadas de indiferencia. |
| URL *: | http://dondetepongolaluna.blogspot.com |
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